Difícil empezar éste post; y la verdad que el año estaba siendo
muy bueno deportivamente hablando ya que había participado en varias Brevets (ciclismo de larga distancia), 200kms, 300kms y una de 400kms, que merecen una entrada especial
pero por falta de tiempo, bendito tiempo, no había escrito nada.
Dicho ésto y por el título del post, está claro que la vida se encarga de pararnos en seco cuándo menos lo esperamos y así nos deja marcas y lecciones para toda la vida, así lo interpreto.
El domingo 11 de Septiembre, volvía pronto a casa en bici (después de la salida del Club), para ir a ver la etapa de las ciclistas profesionales en la Castellana (Madrid Challenge by La Vuelta) pero no pude llegar.
Tuve un accidente en bici a unos 3 kms de casa.
Accidente de esos raros, aún no recuerdo nada, iba bajando una cuesta, curva cerrada, y vi a un ciclista de frente y hasta allí recuerdo.
Desperté en la ambulancia, al abrir los ojos pensé que era un sueño porque no me acordaba de nada.
Luego volví a despertar cuando la ambulancia llegaba a Urgencias. Al final, clavícula rota, 9 costillas y un neumotórax (ocurre cuando hay fugas de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica) en el pulmón, del golpe.
Ha pasado un mes, y tiempo suficiente para reflexionar y aprender la lección.
Os preguntaréis cuál es la lección? muchas lecciones aprendidas, desde el trato recibido en el Hospital Ramón y Cajal (la UCI de la 5ºplanta), que la atención fue de lujo, una calidad humana que me ha dejado muyyy sorpreprendida, a pesar que es su trabajo, pero cuánta gente hace su trabajo por hacer, en fin, desde aquí muchas gracias por vuestra calidad humana y generosidad, por otro lado, aprendí quiénes son las personas que están a tu lado en los momentos realmentes difíciles, además de la familia (mi madre y mi hermano no dudaron en tomar el primer avión desde Panamá para estar conmigo) y a mi pareja Aymeé, cuánto lo siento por hacerte pasar éste susto. Y sorprendida también por personas que pensabas que iban a estar y no están, así es la vida y las experiencias.
Ahora solo pienso en recuperar bien, sin prisas, y la pregunta del millón...volveré a la bici? ni idea, ya se verá, tiempo al tiempo.
Cuidaros mucho!
Dicho ésto y por el título del post, está claro que la vida se encarga de pararnos en seco cuándo menos lo esperamos y así nos deja marcas y lecciones para toda la vida, así lo interpreto.
El domingo 11 de Septiembre, volvía pronto a casa en bici (después de la salida del Club), para ir a ver la etapa de las ciclistas profesionales en la Castellana (Madrid Challenge by La Vuelta) pero no pude llegar.
Tuve un accidente en bici a unos 3 kms de casa.
Accidente de esos raros, aún no recuerdo nada, iba bajando una cuesta, curva cerrada, y vi a un ciclista de frente y hasta allí recuerdo.
Desperté en la ambulancia, al abrir los ojos pensé que era un sueño porque no me acordaba de nada.
Luego volví a despertar cuando la ambulancia llegaba a Urgencias. Al final, clavícula rota, 9 costillas y un neumotórax (ocurre cuando hay fugas de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica) en el pulmón, del golpe.
Ha pasado un mes, y tiempo suficiente para reflexionar y aprender la lección.
Os preguntaréis cuál es la lección? muchas lecciones aprendidas, desde el trato recibido en el Hospital Ramón y Cajal (la UCI de la 5ºplanta), que la atención fue de lujo, una calidad humana que me ha dejado muyyy sorpreprendida, a pesar que es su trabajo, pero cuánta gente hace su trabajo por hacer, en fin, desde aquí muchas gracias por vuestra calidad humana y generosidad, por otro lado, aprendí quiénes son las personas que están a tu lado en los momentos realmentes difíciles, además de la familia (mi madre y mi hermano no dudaron en tomar el primer avión desde Panamá para estar conmigo) y a mi pareja Aymeé, cuánto lo siento por hacerte pasar éste susto. Y sorprendida también por personas que pensabas que iban a estar y no están, así es la vida y las experiencias.
Ahora solo pienso en recuperar bien, sin prisas, y la pregunta del millón...volveré a la bici? ni idea, ya se verá, tiempo al tiempo.
Cuidaros mucho!
recuperate pronto, el año que viene otra vez bici a tope.
ResponderEliminarTaniaaaaaa. No sé ni cuánto tiempo hace que no entraba a leer un blog y cuando he visto el título de la entrada no esperaba encontrarme algo así. Y ahora no sé muy bien qué decirte. Bueno, sí. Que tú siempre has tratado a todo el mundo con una sonrisa en la cara, y todas esas sonrisas tuyas a los demás han sido las que has visto en el Ramón y Cajal, en tu familia y en Aymeé.
ResponderEliminarMe alegro que estés aquí para contarlo, y para escribirlo. Ah, y he buscado una foto que nos sacamos contigo hace muchos años en Madrid y salías sonriendo. Cuidate muchísimo y lo que tenga que venir, vendrá.
Un abrazo fuerte, fuerte.
Guillermo
Mucho animo...no nos conocemos aunque siempre leía tus blog, entre otros muchos que ya han desaparecido o no se actualizan...en alguna carrera te he visto y me ha dado mucha pena leer tu historia...ojala y estes ya recuperada o en vias de recuperacion...mucho animo
ResponderEliminarMuchas gracias chicos por vuestros mensajes!
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