En el 2010 me lesioné y no pude correr la maratón de Madrid, y en el 2011 la misma historia.
Y dejé el tema "maratón" aparcado...
En 2015 cuenta una una vieja y entrañable fábula que un pequeño gusano caminaba un buen día en mitad del bosque en dirección al sol.
Muy cerca del camino que seguía se encontraba un escarabajo:
- ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar la oruga contestó:
- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña admiraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo .
Sorprendido por tan temeraria respuesta, el escarabajo le dijo:
-¡Debes estar loco! ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar tan remoto?! Tú, una simple oruga!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable. ¿No te das cuenta?
Pero el gusano, que no había parado de andar, ya se encontraba lejos y no lo escuchó.
Del mismo modo, el grillo, el topo, la rana y la flor aconsejaron al gusano desistir de su sueño.
-¡No lo lograrás jamás!, le dijeron todos unánimemente, pero en su interior la oruga sentía un impulso que la obligaba a seguir y a seguir...
Y ya, a punto de culminar el día, agotado, sin fuerzas y a punto de morir, el gusano decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:
- Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió....
Pero tiempo después, una mañana en la que el sol brillaba de manera especial, todos los animales congregados en torno a aquel lugar (que se había convertido en lugar de peregrinación), se quedaron atónitos ante lo que vieron: aquella concha dura en forma de huevo y que había sido el último refugio de la oruga, comenzó a resquebrajarse y con asombro fueron advirtiendo cómo de ella iban surgiendo unos ojos y una antena.
Poco a poco, como para darles tiempo a reponerse del impacto, fueron apareciendo también unas hermosas alas arco iris de una belleza jamás vista en aquellos lares, y hasta que ya una vez fuera la cabeza, el tórax y el abdomen, pudieron percatarse por completo del milagro: ¡Es una mariposa, exclamaron todos!
No hubo nada más que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría su sueño; aquel sueño imposible por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a renacer.********************************************************************************************
Enhorabuena a tod@s los que habéis terminado y a los que no pudieron pero estuvieron en la línea de salida.
El maratón me ha enseñado como la vida misma, que hay que ser paciente, constante y aunque a algunos nos cuesta más que a otros cumplir objetivos/retos/sueños, no por eso hay que dejar de intentarlo...
Buena semana a todos!
*********P.D. La fábula es del Blog de Joan********
Y dejé el tema "maratón" aparcado...
En 2015 cuenta una una vieja y entrañable fábula que un pequeño gusano caminaba un buen día en mitad del bosque en dirección al sol.
Muy cerca del camino que seguía se encontraba un escarabajo:
- ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar la oruga contestó:
- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña admiraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo .
Sorprendido por tan temeraria respuesta, el escarabajo le dijo:
-¡Debes estar loco! ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar tan remoto?! Tú, una simple oruga!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable. ¿No te das cuenta?
Pero el gusano, que no había parado de andar, ya se encontraba lejos y no lo escuchó.
Del mismo modo, el grillo, el topo, la rana y la flor aconsejaron al gusano desistir de su sueño.
-¡No lo lograrás jamás!, le dijeron todos unánimemente, pero en su interior la oruga sentía un impulso que la obligaba a seguir y a seguir...
Y ya, a punto de culminar el día, agotado, sin fuerzas y a punto de morir, el gusano decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:
- Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió....
Pero tiempo después, una mañana en la que el sol brillaba de manera especial, todos los animales congregados en torno a aquel lugar (que se había convertido en lugar de peregrinación), se quedaron atónitos ante lo que vieron: aquella concha dura en forma de huevo y que había sido el último refugio de la oruga, comenzó a resquebrajarse y con asombro fueron advirtiendo cómo de ella iban surgiendo unos ojos y una antena.
Poco a poco, como para darles tiempo a reponerse del impacto, fueron apareciendo también unas hermosas alas arco iris de una belleza jamás vista en aquellos lares, y hasta que ya una vez fuera la cabeza, el tórax y el abdomen, pudieron percatarse por completo del milagro: ¡Es una mariposa, exclamaron todos!
No hubo nada más que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría su sueño; aquel sueño imposible por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a renacer.********************************************************************************************
He terminado mi primer maratón en 3h24'02'' (tiempo neto) muy contenta!!!
Mi compi Sergio tiró de mi hasta el km26; tuve que hacer parada técnica (las tripas hicieron acto de presencia), y luego toco tirar sola. Me enganché a varios grupos pero o iban muy lento o muy rápido. Primera media en 1h39' y segunda media en 1h45'!Enhorabuena a tod@s los que habéis terminado y a los que no pudieron pero estuvieron en la línea de salida.
El maratón me ha enseñado como la vida misma, que hay que ser paciente, constante y aunque a algunos nos cuesta más que a otros cumplir objetivos/retos/sueños, no por eso hay que dejar de intentarlo...
Buena semana a todos!
*********P.D. La fábula es del Blog de Joan********